Se informa que los insiders de la Casa Blanca están extremadamente molestos con el director de la FHFA, Bill Pulte. Se dice que Pulte propuso al presidente Trump un plan de hipoteca a 50 años y, de alguna manera, obtuvo luz verde sin pasar por los protocolos de revisión estándar. Fuentes indican que la falta de una evaluación adecuada ha generado tensiones internas, con funcionarios cuestionando cómo una propuesta tan importante de financiamiento de viviendas pudo saltarse el proceso de escrutinio habitual. El plan de hipoteca a 50 años podría transformar el mercado inmobiliario estadounidense, pero su implementación ha levantado sospechas sobre atajos en los procedimientos.