El 6 de septiembre de 2025, ocurrió un gran evento que conmocionó el mundo financiero y político:
La familia del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido acusada de fraude financiero por la emisión de criptomonedas. Este evento gira en torno a las operaciones de tokens de World Liberty Financial Inc. (WLFI), lo que ha generado un gran interés a nivel mundial. Se ha informado que, tras la salida a bolsa del token WLFI, el valor de las acciones de la familia Trump se disparó rápidamente, aumentando su riqueza en aproximadamente 5 mil millones de dólares. Pero la buena fortuna no duró mucho, la senadora Elizabeth Warren publicó un video en la plataforma X, criticando severamente a la familia Trump. Ella señaló que la familia Trump no solo no cumplió con su promesa de reducir el costo de vida de la gente, sino que también aumentó los precios mediante políticas arancelarias, e incluso utilizó su negocio de criptomonedas para acumular riqueza; este comportamiento es sin duda una "traición" a las numerosas familias trabajadoras. Mientras tanto, la tasa de inflación subyacente en EE. UU. alcanzó el 3.1% en julio, y algunos economistas han advertido que las medidas arancelarias implementadas anteriormente por Trump seguirán afectando los precios para los consumidores. Frente a las acusaciones de fraude, el hijo de Trump reaccionó rápidamente, cortando lazos con WLFI y ALT5 de inmediato. Está claro que comprende la gravedad de la situación; si se confirma el cargo de fraude, enfrentará más de diez años de prisión. Los comentarios de Warren no solo ponen de manifiesto el conflicto entre las actividades comerciales de la familia Trump y el interés público, sino que también hacen que el público empiece a cuestionar si existen fallas en la regulación financiera actual. Si se confirman las acusaciones de fraude, esto no solo agudizará las divisiones políticas en Estados Unidos, sino que también podría influir en la dirección de la política económica estadounidense en 2025, lo que merece un seguimiento continuo.
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El 6 de septiembre de 2025, ocurrió un gran evento que conmocionó el mundo financiero y político:
La familia del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido acusada de fraude financiero por la emisión de criptomonedas. Este evento gira en torno a las operaciones de tokens de World Liberty Financial Inc. (WLFI), lo que ha generado un gran interés a nivel mundial.
Se ha informado que, tras la salida a bolsa del token WLFI, el valor de las acciones de la familia Trump se disparó rápidamente, aumentando su riqueza en aproximadamente 5 mil millones de dólares. Pero la buena fortuna no duró mucho, la senadora Elizabeth Warren publicó un video en la plataforma X, criticando severamente a la familia Trump. Ella señaló que la familia Trump no solo no cumplió con su promesa de reducir el costo de vida de la gente, sino que también aumentó los precios mediante políticas arancelarias, e incluso utilizó su negocio de criptomonedas para acumular riqueza; este comportamiento es sin duda una "traición" a las numerosas familias trabajadoras. Mientras tanto, la tasa de inflación subyacente en EE. UU. alcanzó el 3.1% en julio, y algunos economistas han advertido que las medidas arancelarias implementadas anteriormente por Trump seguirán afectando los precios para los consumidores.
Frente a las acusaciones de fraude, el hijo de Trump reaccionó rápidamente, cortando lazos con WLFI y ALT5 de inmediato. Está claro que comprende la gravedad de la situación; si se confirma el cargo de fraude, enfrentará más de diez años de prisión. Los comentarios de Warren no solo ponen de manifiesto el conflicto entre las actividades comerciales de la familia Trump y el interés público, sino que también hacen que el público empiece a cuestionar si existen fallas en la regulación financiera actual. Si se confirman las acusaciones de fraude, esto no solo agudizará las divisiones políticas en Estados Unidos, sino que también podría influir en la dirección de la política económica estadounidense en 2025, lo que merece un seguimiento continuo.